Redacción NSpain

Después de tres años de silencio musical, Tomás Boldú, guitarrista y compositor de varias bandas de grunge y punk rock en Pamplona y Barcelona, vuelve a la música con prácticamente un álbum bajo el brazo, ahora detrás del nombre de ‘Tommy 3 Balas’.

«Bae» es el primer adelanto de un LP que verá la luz en los próximos meses y en él se mezcla cierta influencia urbana en la cadencia y producción vocal, con guitarras y sonido de corte más indie. Con Pablo Gareta a la producción y Jack Sheenan a la guitarra, el track ya está siendo bien acogido por el público y ha conseguido entrar en algunas de las playlists editoriales más relevantes del género (Novedades viernes, Fresco, Fuera estrés, Nueva ola…).

El álbum, con cierta estética californiana y sonidos afines a referencias como Dominic Fike, Yeek, o Bakar, respira verano y nostalgia de relaciones y momentos pasados. Su título, «Hasta luego», representa precisamente eso, cómo vivimos en un constante bucle de vivencias y pensamientos que nos llevan atrás en el tiempo y acaban convirtiendo cada adiós en un hasta luego.

Tommy 3 Balas nace de la experimentación con nuevos sonidos de corte indie y enfoque urbano, y una dosis de autotune. En 2019 empieza a probar este nuevo enfoque de hacer música con distintos productores como Kickbombo (Pepe : Vizio, Mi.amargo…), InnerCut (Juancho Marqués, Don Patricio, Cruz Cafuné…) o Pablo Gareta (Natos y Waor, Recycled J, Deva…). Muchos de estos intentos quedan en meros experimentos, que sin embargo le ayudan a ir tallando a lo largo de medio año lo que será la piedra angular del proyecto: Autotune, guitarras y beats electrónicos.

Ya con la mente despejada y una identidad musical mucho más definida, los siete tracks que conforman el álbum han pasado por las manos de Pablo Gareta, Gese da O, y Kickbombo. Además, durante el proceso de creación del álbum y gracias al confinamiento, Tommy se atreve con sus primeras producciones y acaba dándole forma a dos de las canciones del disco con las que más se identifica: «Maps» y «30». Esto, sumado al hecho de que muchas de las portadas e ideas audiovisuales provienen de la misma fuente, lo hacen un álbum especialmente personal y definen muy bien los límites y posibles horizontes del proyecto.