N. S.

Tras el importante mensaje de la gimnasta estadounidense Simone Biles sobre su retirada de los juegos olímpicos de Tokyo, en donde anunciaba que “es más importante la salud mental que el deporte ahora mismo”, ha surgido una gran concienciación sobre el autocuidado.

“El bienestar emocional es parte del bienestar físico. Somos seres integrales, con lo cual por muy entrenados que estemos en un área, necesitamos poner atención a todo nuestro cuerpo, lo cual también contempla mente y emociones. Que un deportista se retire por una lesión física a nadie llama la atención, pero que tenga el valor de reconocer una “lesión emocional” llega a ser hasta emblemático. “Son deportistas de alto rendimiento, tienen que estar preparados para todo” he leído en algunos artículos. Y sí, pero detrás de ese título de “deportista de alto rendimiento” olvidamos que existe una persona, como tu y como yo, la cual tiene pensamientos y emociones, la cual tendrá días mejores que otros, la cual tiene una parte “humana” que la hace vulnerable. Reconocer y validad nuestros estados, incluida nuestra vulnerabilidad, tal como lo ha hecho Simone, creo que es una acción muy valiente e inteligente, y creo también que es una gran oportunidad para poner sobre la mesa temas tan importantes y necesarios como nuestra salud mental y emocional, la cual merece el mismo cuidado que la física” afirma Fran Sabal, nutricionista experta en gestión emocional.

Y es que, según la terapia cognitiva conductual, así como pensamos, sentimos; así como sentimos, actuamos; y así como actuamos tenemos nuestros resultados; por tanto, la salud mental es la base que debemos cuidar y trabajar para lograr nuestros objetivos, en todos los niveles de nuestra vida.