N.S.

El cuidado diario de la piel es fundamental para mantenerla saludable. En el caso de las pieles con tendencia al enrojecimiento, la rutina de higiene e hidratación es clave y es necesario realizarla con productos específicos para este tipo de pieles.

En este sentido una de las marcas más recomendadas por dermatólogos de todo el mundo, nos recomienda cuatro trucos básicos para el cuidado de aquellas pieles más sensibles con tendencia al enrojecimiento:

1. Apuesta por un estilo de vida saludable. Es importante seguir una dieta equilibrada, evitando las comidas muy picantes, demasiado calientes o especiadas, que favorecen la aparición de rojeces. Por otra parte, es importante eliminar sustancias perjudiciales de la rutina como el tabaco y el alcohol, y vigilar el estrés.

2. Protege la piel del sol durante todo el año. Tanto la radiación UV como el calor que produce el sol, favorecen la aparición de rojeces, por eso es importante que las pieles con tendencia al enrojecimiento eviten las exposiciones solares prolongadas y en las horas centrales del día y que usen protección solar durante todo el año. En este sentido, es importante apostar por protectores solares altos y con filtros minerales que ayuden a proteger el rostro de la radiación, y que sean bien tolerados, evitando a poder ser, aquellos fotoprotectores con perfumes.

3. Diseña una rutina de belleza efectiva con productos específicos. Contar con productos a medida es fundamental para el cuidado de las pieles con tendencia al enrojecimiento. Es suficiente seguir una rutina sencilla, pero basada en dos pasos indispensables: la limpieza y la hidratación. En cuanto a la limpieza, es fundamental realizarla dos veces al día, con productos suaves que no alteren la barrera cutánea y no sequen ni irriten la piel. Para la hidratación, es fundamental apostar por productos que hidraten en profundidad, calmen la piel y la protejan del sol. ¿Un plus? Que incorporen color para camuflar el tono enrojecido.

4. Acepta los consejos de un dermatólogo. Hay diferentes situaciones que nos pueden provocar enrojecimiento de la piel, como el deporte extremo o una situación vergonzosa. Lo habitual es que el enrojecimiento desaparezca, pero cuando las rojeces permanecen o van acompañadas de otros síntomas (venitas rojas, granitos, etc..) es necesario acudir al dermatólogo para que pueda realizar un diagnóstico personalizado y diseñar una rutina a medida para cuidar la piel.